MI POETA PERDIDO

Obra realizada por el artista Patricio Casal En el marco de la Feria Internacional del Libro. (IG: @patolobo1) Esperó en la soledad de un universo detrás de la valla, sin darse cuenta que supuraba silencio. La nada no supo contener sus necesidades, solo intentó distraerlo con mas de lo mismo sin poder ver el precio que eso tenia. Vio en esa pantalla, la posibilidad de escapar a infinitos mundos, sin embargo el tiempo le enseñó la trampa de la perilla. Así se sucedieron los años, sin cambios sin nada por descubrir sin que la nada dijese algo que rompiera con la elocuente cotidianidad. El polvo se acumuló sobre si durante décadas, y en compactados intentos de escapar, el sustrato de lo inevitable... esperaba. Se observó un día cualquiera y en la impotencia movió un brazo por fuera de sus límites, ese día llovieron lagrimas que humedecieron las ganas. Pasaron tres días y el primer ojo brotó de su piel quemada por los años, observando un poco mas alto lo que había del otro lado. Los pies l...

Una vela se consume sobre la cabeza del cuervo inmóvil teme prenderse fuego y sufrir ante el silencio de la llama. La vela petrificada sobre sí misma padece la misma suerte del ave pero por más que la quietud ayude, sabe su destino. Ambos se desconocen en este juego macabro de sobrepenar, sin pedir aceptación el cuervo toma vuelo hacia lo negro... Nadie sabe del cuervo y la vela, nadie presume que al final del día a lo mejor ya no puedas encender una luz sin tener el miedo constante de perder tu ultima pluma. Por que... Al final del día en el reflejo de la tenue luz podrás ver un pico negro, sucio y ensangrentado con sutiles restos de pensamientos y memorias que no te corresponden. Hugin y Munin en su crack crack festejan la metamorfosis siniestra y emprendiendo un vuelo sin velas se adentran sobre ti, sin saber nunca mas de ellos. Vuelves sobre tu reflejo y moviendo tus brazos siente la brisa que te invita a lo desconocido. Por que... Perdido en lo negro de tu existencia dejas consumi...

Un hombre camina desnudo, imagínalo por donde vos quieras. En la cima de una montaña contemplando el abismo que lo separa de lo más grande. En el medio de la avenida, de alguna ciudad gigante escuchando los bullicios de personas perdidas entre plásticos y tickets. Caminando en los oleajes más inhóspitos de los mares más perdidos contaminados vaciados lagrimeando para hacer su aporte acuoso a una causa totalmente deshidratada. Sobre el capot de un auto, experimentando los placeres más prohibidos dejando chorrear fluidos sobre el guiñe que no funciona, sin poder distinguir cuál es... ¿la izquierda o la derecha? Sintiendo la chapa fría de un quirófano porque no supo dialogar con su cuerpo y decirle basta... ahora el bisturí corta las fibras más íntimas desconectando sus órganos, extrañando algunos sin soltar otros. Respira y cuenta hacia atrás cero. Soplando la vela de una existencia efímera, rodeada de sonrisas banales porque en el fondo sabe que nadie se entiende con nadie, aún así la t...

Hola buenos días Que ¿cómo estas? Desde la ventana puedo ver a la muerte sentada en el poste del alambrado, con sus patitas en el aire sonriente y expectante. Del otro lado de la ventana la contemplo con temor, pensando si es el momento de nuestro encuentro. El temor me inunda no por observar a la muerte sonriente en ese poste de alambrado, sino por la pregunta que surge ¿estoy preparado para decirle adiós a los que amo a las que quiero a los que siento? El miedo me inunda los pies, pensando si habré hecho lo suficiente, amado a los que debería amar, perdonado a los que debería perdonar cumplido mis sueños. Se abre el recorrido camino que deberían haber tomado mis piernas, por haberme quedado en tierras conocidas y no Haber perdido el tiempo en experiencias sin historia. Expediciones que me ayudan a vislumbrar estas tierras que a lo mejor nunca voy a conocer. Miedo de no Haber abrazado a las personas que amo, de no haberlas mirado a los ojos robando instantes en lo no dicho... Insultar...

Tengo un presentimiento que palpita por debajo mi esternón, pesa sobre mí diafragma y no logro respirar. Mi presentimiento es una carga constante de logros olvidados en el arenero, hoy solo letras gastadas de un teclado sobre el escritorio de trabajo. Presiento algo inconstante en el presente que me parte en dos versiones inalcanzables de este presentimiento. Sin embargo me representa la línea que los divide, porque es certeza en mi cuerpo que supone un sentimiento de verdad. Me desbordan sentimientos que presienten mis acciones inacabadas, mal logrando las posibilidades de presentimientos inconclusos. Tengo un presentimiento que socaba mi cabeza agujereado el discernimiento de mis neuronas, que caóticas se abusan unas a otras para aparearse en dolor. Dolor que observa sentires y presiente que al cerrar los ojos y dormir todo pasará. O no...