MI POETA PERDIDO

No encuentro una cicatriz que me identifique no logro hurgar con claridad las perforaciones de mi piel. Si solo entendiera los ruidos que cruzan por mi cabeza a lo mejor dejaría de ser tan silencio y trabajaría en llenar la risa de soledad. Contemplo añoro despojo espero, polvo respiro de mi mismo y la historia me plumerea para despojarme de lo suciamente perturbador. Vuelvo a pensar en el principio que deviene en heridas que van a surgir allí donde se que van a estar por que ese sentir no es algo del tiempo es algo de mi tiempo. Tomo uno por uno esos presentes y estropeó mi piel dejando que la sangre inunde mis sonrisas que gritan encerradas en mi espacio que no es el espacio de todos. Miro el camino como un juego de adivinanzas que no se jugar, por que adivinar es de mediocres leí en la caja del juego ¿Habrá sido una adivinanza? Pienso el lo absurdo de los sentidos que se licuan en mi cabeza ensamblando posibles finales ¿adivinanzas? Me rio bañado en sangre perdido en el aire me dejo...

Caminé cuarenta días y cuarenta noches sobre la arena, la tentación nunca se presentó a lo lejos solo se abrió una puerta. Sonrío a la arena a carcajadas mis demonios juegan con retazos de miembros que formaban un cuerpo No lo distingo Solo lo sufro. Imploro por la tentación, de alguna manera me completa sobre la brújula de una existencia perdida en el desierto. Imploro pecar para identificarme en un destierro infinito de culpas que no definen. Necesito ser el demonio, darme cuenta donde está la otra puerta la más perversa mi ángel. Desesperadamente me acomodé entre los granos de arena apretujados me silenciaron el aliento, sentí las pisadas de un extraño sobre mi cabeza. Lágrimas cayeron de un frasco repleto de puertas nutriendo mi piel fui succionado por él, contemplé entre puertas los despojos de mí. Me alejo y ya no distingo ese punto donde dejé el desierto me convertí en una puerta enfrascada por el extraño errante que el desierto no distingue. ¿Será la tentación? ...

Cupido nervioso en la sala de espera termina de romper las pocas flechas que le quedan. Afrodita rompe en llanto al ver al olvido borrar de su corazón el poco amor que hay en tu lugar. Venus, planeta olvidado se auto expulsa de un sistema solar que no lo reconoce, sumidos en la ignorancia de la tierra que sólo compra osos de peluche. Mientras San Valentín, se toma la última botella de ginebra Eros consulta si abrir o no un perfil de onlyfans. Hedylogos observa que las palabras carecen de ternura y sólo se utilizan para fecundar la incertidumbre de lo no dicho. Prende pierde su reflejo en las redes y no se distingue con el exceso de filtros, horrorizada toma un cepillo de dientes en un intento desesperado de borrarse la cara. Aristóteles escribe la poética de lo que ve en su blog que nadie lee y riendo a carcajadas se masturba para no asumir su adicción a la serotonina. Áine odia el verano por falta de barbijos, y en un abrazo al invierno muere congela por una muerte que festeja al...

Que decir, cuando del árbol cae la última hoja en un zigzagueo de circunstancias que el tiempo detiene en un contacto promiscuo con la tierra. Que insinuar, cuando lo pornografico se manifiesta en un cruce de miradas al mediodía, y la imaginación cabalga la pelvis de un extraño que termina siendo succionado por el instinto animal de probar el húmedo jugo que se excreta a escondidas. Que hablar, cuando la palabra es borrada por el vacío de una mesa rectangular, que espera. Que sentir, cuando al estrechar la mano de un ser amado, sientes la transpiración de la desconfianza, impregnada en gotas de veneno que supura un cuerpo que ahora reconoces como extraño. Que observar, cuando a lo lejos te saluda la muerte con un; esta todo bien, abandona al niño que fuiste y abraza al tiempo que te arruga la piel.  Esta bien no decir nada  Esta bien no insinuar nada Esta bien no hablar nada Esta bien no sentir nada Esta bien no observar nada Al fin de cuentas, somos un cúmulo de nadas encerra...

  Perdido, buscando en la inmensidad del mar un hilo rojo que me una a esa parte de mi que se ha ido al fondo del mar.   ¿Está todo bien? o perderse implica ser feliz todo el tiempo surfeando en la marea de un mundo que se ahoga poco a poco.   Está todo bien, sí de vez en cuando nos hundimos y le decimos al salvavidas que te busque en la proa del Titanic.   Soy el que juega con el hielo sus entrañas hoy decidieron congelar el tiempo ¡Si!   Esta todo bien si me congelo por un rato.   Que el sol añore unos instantes el brillo de mi existencia porque en el fondo del mar las sirenas me alejan de la muerte.   Con pretenciosas ofertas de felicidad me extiende su oz, el trato lo tiene con los laboratorios de la oportunidad y su política de la plenitud.   Encarcelaron a la tristeza, junto al a oscura noche está todo bien, si hoy quiero llorar comer. sentirme miserable y permitirle a la cabeza ...