COLIBRÍ
El jardín, florece bajo la tierra muerta. El silencio de las aves, marcan la negritud de la savia bruta que nutre las PLANTAS. La VIDA... Pasos de lo Inevitable. Los zorzales picotean los huesos abandonados en el genocidio, de todos los días. Descalza la muerte escucha el rechinar de muertos, que saborea la tierra húmeda El colibrí se posa en las flores, succionando el alquitrán que petrifica la belleza de lo efímero. Néctar de la nueva naturaleza, que derrite la carne. Una hora pasará para que su plumaje desaparezca, en los pensamientos de un niño que masturba su mirada. Dejando caer un húmero, un cubito, una cadera, así, hasta la llegada de los zorzales.