Entradas

TÚ.

Imagen
Las sombras desdibujan líneas sobre tu cabeza, pensando en la cima que padece tú sed. Los otros saben de tus logros… Los otros conocen tus llantos… Desorientados tus sentidos no distinguen el barro de tus ladrillos, con tú familia dentro escuchas los gritos de la tragedia. Los otros saben de tus logros… Los otros señalan a tus muertos… Volando entre pliegues las hojas en blanco se marchitan en tus manos, dejando abatir una soga te horcas con la carne descomponiendo jubilosos recuerdos. Nada detiene que el cigarrillo se consuma en remordimientos, al aplauso de las derrotas que cercan tus extremidades mutilando tu fétida dentadura que solo sabe gritar. Las ramas secas de tus manos quiebran el paso del tiempo. No tienes un hogar… No tienes una familia… Pegas sorbos de agua caliente que corre por tu espalda, Con ganas de llorar sombras que desdibujen la línea. Tieso a mitad de camino las hormigas anidan en tus venas alimentando un h...

CAOS.

Imagen
Correr... Correr por una garganta gastada y unirme en las profundidades de la tierra, desgastar a gritos la piel que me habita. Correr... El agua que despelleja cada nota de existencia encerrada en palabras que no llenan. Dejo de ser una persona que corre y soy un objeto que escucha, lagrimas locuaces que queman la mirada con la que como. Correr… la cortina y evitar que los otros me ensucien los vidrios Mirada desorientada del horizonte, Contemplando los colores del cielo encerrado en la oscuridad del contraste. Los otros niegan la luz y se enorgullecen de los brotes de un árbol que ilusiona estar del otro lado. El silencio es gritado en el silencio de gritos negros. Las velas incendian la naturaleza y en el caos me aferro a mis pies, que solo reconocen el filo de la negrura. El horizonte desea, y yo examino la muerte del deseante que prendido fuego grita. El silencio… Luciérnagas del día iluminan las oscuras conciencias de los otros que implacables a su naturaleza deshuesan a...

TUTTI.

Imagen
Me dirigí a comer dulzuras y lenguas. Perdido me ahogué en la nostalgia de un mundo inundado de aromas a café en una peatonal llena de pasteles y oportunidades. Caos en callecitas estrechas que amontonan espíritus mal educados con ganas de engangrenar corazones solitarios. Nostalgia de una copa de vino que se bebe sola, mientras meditamos sobre como los otros nos deconstruyen con la mirada. Un papel con palabras que no me animo abrir y del otro lado de la vereda la sombra de un posible amor que se escapa entre vapores de cigarrillos mal apagados. las velas de la iglesia arrojan pétalos de rosas para que la fortuna del camino desencadene risas cómplices y miradas tentadoras. Helado a dulce de leche y una pinta bien fresca. Pochoclos acaramelados y nachos bien picantes. El recuerdo de lo que se quiere olvida decapita a la nostalgia y el veneno del tiempo inunda las venas de un cuerpo que no se puede mover. Rezamos para huir de las velas y los pétalos, los nacho y pochoclos, las pint...

EL ROJO

Imagen
El labial trazo en mis labios las heridas de lo prohibido. El rojo es de putas gritan los otros abriendo cicatrices que la piel no quiere. La sangre se alimenta con cosmética barata que arrebata caricias en redes que alborotan el cuerpo. El rojo está en la sangre señalando con el dedo una habitación llena de bacterias que me llenan los pulmones. No puedo respirar. El reflejo del espejo se empaña de telas coloridas puntillas perturbadoras que se encajan en bellos con historia. El rojo esta en la sangre que me infecta con prostitutos labiales. Rojos, rojas, sangre… Afiladas lenguas me afeitan para que la hipocresía no me de vuelta la cara en la esquina La muerte me soba el lomo y cortando mi boca tiñe la noche de putos ¡Putas! gritan un puñado de labiales rojos en un puño ensangrentado. La noche se percude en un sostén manchado con lubricantes. Agonizo de día con sabor a frutilla y en cada transfusión soy trizado reflejos de un rostro barbudo que gritan queriendo ser solo un labial ...

SALIDA.

Imagen
Tres dobleces le dimos a su vida, mirando el papel lo guardamos en su bolsillo. Tres pasos y se engangrenó su pierna. Tres años tirado en la nada,  los márgenes de una baldosa lo miran fijamente con temor a que escape. vómitos licuan los silencios que clavan en su cabeza hierros oxidados,  lubricados con gritos y banderas. Se acalambra la mandíbula atascada en sus entrañas. Una lágrima surca la piel... Los otros se detienen y junto al tiempo observan quejosos el paso de las vidrieras. Lágrima Iracunda le cachetea la vista salta sangre que no coagula. Cuarenta y cuatro millones de lágrimas inundaron sus ojos, tragó sangre. Metió su mano por la garganta  entre tejidos saco un papel abrumadoramente blanco... Tomó un fósforo que prendió con su lengua  quemo su vida. Los otros gritando lo invitaron a ver ofertas... Se negó en la oscura luz de tres fósforos,  iluminando un camino sin dobleces.