CASUALIDAD




La lenta lectura del libro me motivó adentrarme,
a querer ver el final y por casualidad te vi 
entre la sombría trama de las letras.

No soporté la incertidumbre de esa casual estafa 
y no dudé en ver las páginas de ese libro misterioso.
 

Volví a mi lectura cotidiana de contradictorios pensamientos 
dejando que el cigarrillo me quitara el poco aire de la habitación.


En cada oración 
anotaba minuciosamente la información que me llevaría a esa casualidad insoportable que cargo con desdén ya hace cuarenta y cuatro años y aún me espera.


Dejando de lado los quehaceres que me alejan de la inevitable muerte, 
tomé una vez mas el libro
cayendo en las profundidades del tiempo 
donde me fui observando cada vez mas inútil, quieto, tullido.


Solo mis ojos tenían el tempo entre leer y construir la llave que me conduciría a mi libertad, 
sin embargo, ese día tampoco lo logré 
y dormí abrasado a las tapas dura de un libro que me arrebataste en sueños.


Nunca más desperté de aquel cuento
preso de la narrativa quise que las palabras me enterraran lo mas cerca de ese casual final
que al fin de cuentas era el mío.


Nadie te vio como yo ese día,


Nadie te buscó como yo durante toda mi existencia,


Nadie leerá tu libro, 
por que lo sellé con la última lágrima que dejé caer por casualidad 
en tu última palabra.



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