HABITAR





Habito un cuerpo que está roto,

En la soledad de un pensamiento que deshabita

la cotidianidad de un camino que se reserva algo en la espalda.

 

Observo un árbol que habita mi suelo,

escucho los insectos que habitan el silencio

 qué acosan mi memoria.

 

Y la calidez de mi piel

se sonroja,

con un sol que me habita con lujuria.

 

El aleteo de las aves me distrae de mis contradicciones,

habitando los miedos,

que no van a dejar el nido.

 

Soy un habitar lo que no tengo ganas,

y el tiempo me transforma en un desierto,

lleno de cosas que desean.

 

Mi soledad está llena,

el desorden encuentra el patrón de mis artefactos

que habitan sentidos llenos de memoria.

 

Soy un cuerpo roto,

que habita un mundo roto.

 

Quiero habitar el caos de lo roto,

y en el camino

pierdo la capacidad de ver,

el hermoso desorden que nos habita.

 

Colores

Formas

Sabores

Sonidos

Conductas

Desprecios

Aniquilaciones

Muertes

 

Así,

una vez más,

la hoz plateada me decapita

para habitar lo que pienso en un tiempo muerto,

en un espacio lleno.

 

¿Habitamos?

 

 

 


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