CALOSTRO




La última mirada se reflejó en la conjugación desesperada de la adolescencia.

Reprimida en insensatez dejo persuadir sus sentidos por la rebeldía

sin saber que el tiempo le tendía una trampa.

Las hormonas rapean presuntuosas y

los otros acechan la carne muerta a falta de preservativos culturales.

Las madres lloran en casas que se sienten felices por las redes sociales.

Los padres orinan moral en bares impregnados de cal y cemento.

Ajena a su sonrisa ella sabe que en su delicada experiencia se le cae el rostro.

Virgen estupidizada tiñe de rojo sus corruptos labios que besan la muerte,

queriendo burlar a un destino desesperado en violar las jugosas nalgas de una adolescencia perdida.

Arrastrada columpia su primer careta forjada con el frio de una noche rapera.

A lo lejos flamea una bandera,

testigo silencioso de adolescentes perdidos.

Los cuerpos roban verdades de la experiencia por que los adultos se las venden muy caras.

Trozos de bocas caminan por la quinta avenida del barrio que no sonríe,

silencioso barrio que desea que mueran susurrando las citas de anoréxicos libros.

¿Quiénes somos si nos mordemos la lengua?

Nada dijo ella y subía sus calzones manchados con hambre.

dio nueve pasos y pario un grito que dio vida a la locura.

Corrió…

Corrió…

Nunca olvidó las palabras que rapearon en su oído que revolvieron sus entrañas.

Que mataron su inocencia inundada de calostro.

Comentarios

  1. Cuanta verdad!!!reflejo de realidad!! Muy bello!! Como siempre!!!

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  2. Preservativos culturales, me quedo con esa. Salí del mauro cuello con complejo de edipo y me metí en la más sutil de tus esquizofrenias; la perversa. Intenso. Buen tiro.

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