CRISALIDA


Aletargado de lujuria desencadeno en mi cuerpo el estado
 
crisálida.

el espacio es pequeño para complacerme,

tirano de mis acciones, me penetra la noche.

Camino por la estrecha luz de este acto morboso y sin dejar 

pasa a la circunstancia,

acuchillo, mastico sus dientes, lamo su sangre, me baño con sus

entrañas.

La noche asecha mis debilidades, pero no le tengo miedo.

Es la mirada blanca de los otros que me recuerdan la luz de

una noche amiga y compañera

luz intensa sofocante anuda mi garganta.

silencioso corro la nada y encerrado en el espacio rompo,

metamorfosis ajena a mi mundo me encierra en formas lejanas

a mí.

Mosca, mantis, lenguas pegajosas que encarnan la muerte por

ahogo de supuestos.

Me niego al grito del silencio que amordaza mi lengua

mis mentes

mis almas.

Humedecido los otros me siguen orinando con el cálido mundo

encienden fuegos a la memoria que me tienta a morir.

No debo ser algo que acostumbre transformarse, a encerrarse

en el silencio de la crisálida.

Estallido de miradas me taladra la memoria y dejando mi

aliento en estado cero muero

entre los cadáveres de mudas que siempre y nunca volveré a

ser.

Nostalgia y desdén.

No me mires encerrado en tu mugre, sabes de lo que hablo.

Los otros aniquilan la poesía de tu cuerpo roto que se

autoconstruye en el silencio de un

insectívoro cuento.

Mosca, mantis, lenguas pegajosas que encarnan la muerte por

ahogo de supuestos.

Me desnudan solo para despellejarme en el patio de un rincón

crisálida.

Comentarios

  1. EL COLIBRÍ
    Soneto dedicado a los amigos del mundo

    Fragmento de la luz, vivificado
    en el instante exacto del aroma;
    que entre los rojos pétalos se asoma,
    para quedar en ave transformado.


    Es milagro del viento represado,
    que en esquirlas de tiempo, en el abroma,
    sólo el néctar dulcísimo se toma,
    y a los dioses les deja lo sobrado.


    En sábanas de pétalos de seda,
    ondea como en ancho mar la espuma,
    bajo el beso sutil de brisa leda,


    la gravidez del cuerpo no lo abruma,
    pues suspendido en éxtasis se queda
    flotando sobre el sueño de la pluma.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir tus palabras Reinaldo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVER

PIEDRAS

NO