REENCUENTRO.

La mesa está servida y los ojos de los buitres destellan impaciencia,

ante la sonrisa de familia.

El plato está servido y nadie quiere comer la entrada, solo se repiten las sobras de vencidas

conversaciones.

mientras los platos se rompen se sirve la comida el cuchillo señala la salida y el tenedor

apuñala las lenguas.

Gritamos con decoro y sonreímos con amenazas Inmóviles

en la mesa que se comen los gusanos.

Los otros contemplan el esfuerzo y orgullosos invitan el postre.

El postre endulza lo que no se bebe cuando se brinda, nadie quiere beber algo… tragar penas

Las sobras son removidas con las pajas del ojo ajeno tiñendo de rojo la percepción de las cosas.

El agua no lava las cicatrices de los platos, de los picos la baba cae y corroe, agrieta

las mejores losas.

El tiempo decora la mesa de un nido que se teje con intestinos

anudando las entrañas el estreñimiento se hace insoportable

todos atorados comienzan a mirarse

sin decir nada piden permiso para llorar.

lágrimas llenan esas copas vacías que pasan los sinsabores de entrañas anudadas.

Los otros brindan con exquisito vino la insoportable paciencia del tiempo

encendiendo el televisor la familia se reúne una vez más.