EL SILENCIO, UN GRILLO Y LA NADA.
En la silenciosa noche lo oscuro se ilumina Por miedo a preguntas sin respuestas.
El grillo lo sabe y canta sin importarle. Arriesga lo poco que ha vivido en la oscura noche.
La caverna platónica es un bar de placeres, Que se empeña en no ser reales.
Todos se ríen en el vació de la noche.
No se distinguen.
Se conocen,
No se tocan,
Se escupen.
Y las dicotomías de la oscura luz son aceptadas
El grillo ya no canta
Se lo tragó la alimaña.
De la cual sólo se habla a la mañana,
Donde la luz es más oscura aún.
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