AGONÍA
Detrás de la ventana, La vida me arroja pequeñas piedras. No La escucho y lloro. Al pasar los años la sensibilidad del vidrio se hace presente, Me interpela, pregunta, Grita. El eco de sus palabras cansadas me retumba en la cabeza. El sol ya no es el mismo, el también se cansó. ¿Cómo lo sé? Sus rayos ya no son iguales, Yo tampoco. Y mientras el mugriento aire del afuera contamina Lo que puedo ver. Me sofoco en una habitación que se impregna de la nada, Esperando el momento de salir. Por la ventana.